24.4.08

hasta siempre y bienvenido

Pasaron días, semanas... y el Pequeño Rayo Azul mejoró.

Sólo un poco, pero lo suficiente para volver y despedirse.

No era culpa suya, es que lo habían fabricado así, débil y enfermizo.

 

Después de tantos años, la despedida fue triste. Pero ya sabéis lo que se suele decir: a Rayito muerto, Rayito puesto (más o menos...).

Este caso fue un pequeño deportivo rojo. No muy deportivo, pero sí muy rojo, y, como joven que es, hambriento de felices trayectos.

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1 comentario:

  1. olle....está chulo el coche ¡eh! me gusta este modelo nuevo que aún no viera ninguno y bueno...un poco deportivo si que es....

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