Érase una vez un pequeño coche azul.
Su familia lo adoptó nada más nacer, y juntos vivieron felices trayectos.
Pero el cochecito, además de pequeño y azul, era débil y enfermizo, y año tras año daba un algún que otro disgusto a su familia.
El tiempo iba pasando, y las averías se solucionaban y se perdonaban.
Hasta que una noche de marzo, el pequeño coche azul se paró en medio de una avenida, y no fue capaz de seguir circulando.
Continuará...
Lo siento, que pena haberse gastado esa millonada después de los destrozos de Arito City, si haceis misa avisarme please
ResponderEliminartia!!seguro que habalré contigoo, pero no me lo puedo creer!!murió definitivvamnete??nos vemos pronto.espero que lo esteis pasando de p.m.por london.bicos
ResponderEliminarpues no está muerto ni de parranda, está siendo operado a ver si le salvan la vida... snif snif...
ResponderEliminarlo sé, a estas alturas no debería, pero ej q le tengo cariño a mi rayito...
london... la mejor ciudad del mundo (después de la coru, of course), hacía tiempo q no desconectaba tanto.
nos vemos con el dr. shepard y sus amigos ;-)